Namasté es un gesto de respeto, donde juntando las palmas de las manos en el centro del pecho, inclinamos la cabeza hacia adelante haciendo una “reverencia”, una muestra de humildad y gratitud. A través del gesto y la palabra estamos expresando lo siguiente:
Mi alma honra tu alma,
yo honro ese lugar en ti,
donde el universo completo reside.
Honro la luz, la vida, el amor, la verdad,
La belleza y la paz en ti,
porque también está en mí.
Compartiendo éstas cosas,
estamos unidos, somos lo mismo,
Somos uno.